En su libro "Wing Tsun Kuen", el GM Leung Ting brinda una descripción sobre el origen de los programas en la enseñanza del WingTsun, que sólo a partir de los años ‘60 se comenzaron a utilizar. Anteriormente a esa fecha, la enseñanza no estaba estructurada en un sistema de grados y programas como hoy y cada Sifu enseñaba sin ningún orden preestablecido. Esto era posible debido a que cada instructor tenía sólo un pequeño número de estudiantes a su cargo y a medida que éstos aprendían, su Sifu continuaba enseñándoles. De hecho, la práctica de chisau no estaba estructurada en las 7 secciones de hoy en día. Leung Ting incluso indica que esta es la mejor manera de aprender chisau, sin ningún orden preestablecido, pero que ante la necesidad de una programación en el aprendizaje, este problema se resolvía mezclando las secciones aprendidas sin ningún orden preestablecido luego de dominarlas por separado. La necesidad de la estructuración surge a partir del incremento del número de alumnos alrededor del mundo, que hizo necesario estructurar la enseñanza en programas para evitar que a alumnos de un mismo nivel se les instruyera en diferentes técnicas.Con el surgimiento a partir del año 2000 de diferentes ramificaciones dentro del linaje de Leung Ting, comenzaron a variar los programas entre las asociaciones recién formadas y surge el natural cuestionamiento acerca de cuáles son los más indicados para aprender de la mejor manera. En mis primeros años de práctica, hace 7 años, me formé con los programas de la EWTO, y luego seguí aprendiendo con los programas de EBMAS con Sifu Emin Boztepe y los de Wing Tsun Scandinavia a través de Sifu Henning Daverne.
Considero que un buen programa debe cumplir al menos tres requisitos básicos. Primero debe buscar el desarrollo de las características necesarias para lograr una óptima aplicación del WingTsun. Segundo, debe ser comprensible y asimilable para el alumno; y tercero, debe ser lo más adaptativo posible a la velocidad de aprendizaje del practicante. Si bien en el papel, los programas que mencioné difieren en cierto grado en alguno de estos tres tópicos, mi percepción del aprendizaje que he experienciado bajo ellos, es que son muy similares en cuanto al cumplimiento de los tres requisitos. Esto debido a que siempre en el Kwoon se transmitieron los valores y conceptos claves para un buen aprendizaje. Considero que la calidad de la enseñanza no depende solamente de la estructuración de los programas o la efectividad en la aplicación de técnicas de un Sifu, sino que se basa principalmente en los valores y conceptos que éste transmite en cada día de práctica.
Prácticamente todos los programas de WingTsun constan de tres etapas. En la etapa 1 se aprende la biomecánica del WingTsun, se enseñan las formas, el trabajo de piernas, los puños en cadena y los movimientos básicos contra los principales ataques. En la segunda etapa, sin lugar a dudas la más importante, se trabaja con los reflejos táctiles de los brazos, a través del Chisau. Acá se busca que el practicante logre asimilar las técnicas subconscientemente, interiorizando el concepto más importante de este arte marcial: no basarse en la fuerza bruta y enseñarle a los brazo a buscar el camino. En la etapa 3, voluntaria, se trabaja sobre la experiencia práctica en combate libre y constante perfeccionamiento de lo aprendido en las pasadas etapas. Agregaría una fase paralela a las tres anteriores, que un practicante de artes marciales nunca debería dejar de lado. Se trata de la mejora y constante entrenamiento de la condición neuromuscular y cardiovascular. En definitiva tener una excepcional condición física.Sin embargo, no basta contar con un excelente programa para asegurar el entendimiento del WingTsun. Sin un instructor que comprenda los valores y conceptos del sistema y que sea capaz de transmitirlos en la práctica cotidiana, difícilmente uno u otro programa hará la diferencia. La clave está en contar con un instructor que sea capaz de allanarnos el camino hacia el entendimiento personal de los valores y conceptos del WingTsun y así lograr que, como personas y practicantes, alcancemos la sabiduría necesaria para reconocer los aspectos puntuales en los que debemos ser excepcionales para aplicar a voluntad WingTsun y de esta manera, trabajar sobre ellos con madurez, constancia y motivación. Los invito a meditar y encontrar estos aspectos claves de su práctica y a efectuar la determinación de mejorarlos día a día en sus vidas.
Felipe Bello Barros.
7º SG, Wing Tsun Kwoon.
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