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12.5.11
1.11.08
Wing Tsun en Copenhagen
Mi estadía en Copenhagen en Sept de 2008 fue grandiosa en torno al aprendizaje del Wing Tsun. Si saber que Sifu Henning Daverne me brindaría clases privadas fue genial, saber que me recibiría en su hogar fue asombroso. El hogar es muy cálido, sin tener una decoración muy saturada. Mucho blanco y las fotos de los maestros de la India me llamaron de inmediato la atención al igual que una foto de Sifu Henning con Sifu Emin Boztepe y otros después de una sesión de entrenamiento. Pero lejos lo más interesante fue su biblioteca. Enorme, con estantes grandes en tres lugares de la casa. Estimo que debe tener cerca de unos 1000 libros con tópicos como Artes Marciales, Chi Kung, Medicina China, Yoga, Meditación, Física, Filosofía e Historia de Oriente. En mis pocos espacios libres de tiempo, si no estaba tomando apuntes o meditando sobre lo que estaba aprendiendo, tomaba un libro y me iba a algún lugar tranquilo a leerlo.
En el patio había una pequeña casa donde se guardaban las herramientas del jardín. Ahí habían más libros y me encontré con una gran colección de revistas y artículos de Wing Tsun. Me gustó mucho un artículo de uno de los primeros estudiantes del GM Leung Ting en USA. Keith Sonnenberg fue el primero en contactar por carta al GM Leung Ting en 1979 y lograr que fuera a enseñar. Describía las diferencias entre el Wing Chun que había aprendido previamente y de esta nueva perspectiva del GM Leung Ting. Miré todas las revistas Wing Tsun Welt. No pudo dejar de llamarme la atención lo referente al combate entre Sifu Emin y William Cheung, las fotos de Salih Avci y las fotos de Sifu Henning victorioso en un torneo de boxeo occidental de Copenhagen.
Junto a esta pequeña biblioteca, se encontraba el bellísimo muñeco de madera de Sifu, en un pequeño espacio con algunas pesas, donde practicábamos durante las clases privadas. La enseñanza se centró principalmente en Chi Sau, footwork y la forma del muñeco. Más que revisar programas, lo que más revisamos fueron conceptos aplicados en Chi Sau y esos pequeños detalles que hacen la diferencia al practicar con el muñeco de madera. Fue increíble como frente a los mismos conceptos que siempre manejé, se me fueron presentando nuevas perspectivas de éstos mismos, que realmente me daban para meditar durante horas con la almohada.
Practicar con Sifu era a veces impactante. Asombra lo pacífico y gentil que es Sifu siempre, y al mismo tiempo lo rudo que puede llegar a ser mientras practicábamos más dinámicamente. Se siente un poder extraordinario en cada uno de sus impactos. Es difícil de explicar, pero parecía que no hacía ningún esfuerzo y me duró hasta el día siguiente el dolor de uno de sus impactos de palma en la zona de mis costillas. Nunca había sentido algo así.
Cuando no practicaba con Sifu, me levantaba a las 8am para estar a las 10am en la primera clase del Wing Tsun Center (WTC). Desayunaba y partía en una bicicleta que me prestaron al paradero de buses, donde la dejaba, sin candado y sin ningún temor a que a alguien le gustara demasiado. Pasaba todo el día en el WTC y a eso de las 10pm, llegaba al mismo paradero de buses, tomaba mi bicicleta y llegaba a casa, donde me esperaba un plato de comida preparado por Ricky, un filipino que hacía los quehaceres del hogar. La clase de la mañana duraba 4 horas, con un break de 30min. Realmente marca diferencias entrenar más. Las clases eran muy parecidas a lo que siempre hicimos nosotros con Sihing Andrés Wormull, pero en 4 horas puedes hacer muchas más cosas, incluido una media hora final de entrenamiento físico que era realmente fatal.
Quiero destacar lo de las clases de Sihing. Nada que envidiar a las clases de los daneses. La dinámica era muy similar. Formas, Chi Sau, trabajo con focos, ejercicios de pasos y puños, el mismo esquema y en lo que respecta al espíritu combativo que va despertando en los estudiantes, no tenemos nada que envidiarles (el linaje de Sifu Emin corre por nuestra sangre).
En el patio había una pequeña casa donde se guardaban las herramientas del jardín. Ahí habían más libros y me encontré con una gran colección de revistas y artículos de Wing Tsun. Me gustó mucho un artículo de uno de los primeros estudiantes del GM Leung Ting en USA. Keith Sonnenberg fue el primero en contactar por carta al GM Leung Ting en 1979 y lograr que fuera a enseñar. Describía las diferencias entre el Wing Chun que había aprendido previamente y de esta nueva perspectiva del GM Leung Ting. Miré todas las revistas Wing Tsun Welt. No pudo dejar de llamarme la atención lo referente al combate entre Sifu Emin y William Cheung, las fotos de Salih Avci y las fotos de Sifu Henning victorioso en un torneo de boxeo occidental de Copenhagen.
Junto a esta pequeña biblioteca, se encontraba el bellísimo muñeco de madera de Sifu, en un pequeño espacio con algunas pesas, donde practicábamos durante las clases privadas. La enseñanza se centró principalmente en Chi Sau, footwork y la forma del muñeco. Más que revisar programas, lo que más revisamos fueron conceptos aplicados en Chi Sau y esos pequeños detalles que hacen la diferencia al practicar con el muñeco de madera. Fue increíble como frente a los mismos conceptos que siempre manejé, se me fueron presentando nuevas perspectivas de éstos mismos, que realmente me daban para meditar durante horas con la almohada.Practicar con Sifu era a veces impactante. Asombra lo pacífico y gentil que es Sifu siempre, y al mismo tiempo lo rudo que puede llegar a ser mientras practicábamos más dinámicamente. Se siente un poder extraordinario en cada uno de sus impactos. Es difícil de explicar, pero parecía que no hacía ningún esfuerzo y me duró hasta el día siguiente el dolor de uno de sus impactos de palma en la zona de mis costillas. Nunca había sentido algo así.
Cuando no practicaba con Sifu, me levantaba a las 8am para estar a las 10am en la primera clase del Wing Tsun Center (WTC). Desayunaba y partía en una bicicleta que me prestaron al paradero de buses, donde la dejaba, sin candado y sin ningún temor a que a alguien le gustara demasiado. Pasaba todo el día en el WTC y a eso de las 10pm, llegaba al mismo paradero de buses, tomaba mi bicicleta y llegaba a casa, donde me esperaba un plato de comida preparado por Ricky, un filipino que hacía los quehaceres del hogar. La clase de la mañana duraba 4 horas, con un break de 30min. Realmente marca diferencias entrenar más. Las clases eran muy parecidas a lo que siempre hicimos nosotros con Sihing Andrés Wormull, pero en 4 horas puedes hacer muchas más cosas, incluido una media hora final de entrenamiento físico que era realmente fatal.
Quiero destacar lo de las clases de Sihing. Nada que envidiar a las clases de los daneses. La dinámica era muy similar. Formas, Chi Sau, trabajo con focos, ejercicios de pasos y puños, el mismo esquema y en lo que respecta al espíritu combativo que va despertando en los estudiantes, no tenemos nada que envidiarles (el linaje de Sifu Emin corre por nuestra sangre). El WTC es increíble. En pocos lugares hay tantos practicantes de Wing Tsun con altos grados y todo el día en una escuela, en el mismo lugar. Realmente era genial poder conversar con los Sifu’s y escuchar sus apreciaciones y ver sus interpretaciones de este arte. En el próximo artículo espero contarles más detalles sobre el WTC.
Un abrazo.
Felipe Bello
3.10.08
1.10.08
Dinamarca: buscar o esperar
Ya han pasado casi 8 años desde que comencé a aprender Wing Tsun. Aún recuerdo aquel día en el gimnasio cuando estaba cursando mi último año de colegio. Vi en la pared de la entrada un poster que hablaba sobre un arte marcial totalmente desconocido para mí. Días después, mi hermano mayor me cuenta que el profesor de Wing Tsun nos iba a explicar de qué se trataba el asunto. Fue extraño, un montón de golpes en mi cara, eso recuerdo. A la semana siguiente me inscribí. Era el único alumno. Estuve asistiendo alrededor de 2 semanas con clases completamente privadas. Luego el grupo comenzó a crecer y a crecer. El año 2004 la escuela invitó a Sifu Emin Boztepe a que nos brindara un excepcional seminario y al año siguiente, el 2005, Sihing Andrés logró invitar a Sifu Henning Daverne, WT Scandinavia. Fue un seminario extraordinario.
Después no fue tan sencillo continuar aprendiendo. Todos vamos creciendo y teniendo nuevos intereses, menos tiempo libre, familia. Y si le agregas que vivimos en Chile, donde no tenemos Sifu’s cerca de casa, el asunto es más complicado. Pero estoy seguro que los que se mantuvieron siempre cerca del Wing Tsun, son los que siempre lo estarán aunque practiquen otras disciplinas o no estén practicando.
Este arte me apasiona, es una de las pocas actividades de mi vida de la que puedo decir que gozo ejerciéndola. Necesito practicar. Realmente disfruto practicando Wing Tsun y quiero seguir aprendiendo y mejorando. Ya hace dos años me di cuenta que si quería seguir en esto tenía que ir afuera. El conocimiento no llegaría por arte de magia. Tenía que ir a buscarlo, merecérmelo, ganármelo. Ahorré dinero y me contacté con Sifu Henning. Él ya no enseñaba en el WTCenter de Dinamarca. No sabía si aceptaría enseñarme. Recibí una respuesta excepcional. Aceptaba enseñarme y ofreció recibirme en su casa, estaba asombrado con que alguien quisiera viajar desde tan lejos para aprender Wing Tsun. Acá en Chile también estaban todos asombrados, mis amigos, mi familia. Nadie entendía las razones de mi viaje, qué ganaría, de qué me serviría. Nadie entendía que estaba dispuesto a gasta tanto dinero y mis vacaciones, por estar dos semanas recibiendo golpes en Copenhagen. Nadie entendía que estaba dispuesto a hacer tal esfuerzo por realizar la actividad que más me apasiona.
Finalmente inicié mi viaje el 3 de Septiembre de 2008, llegando a Copenhagen en la mañana del 5 de Septiembre. Retorné a Chile el 21 de Septiembre, después de perder un avión y haber pasado 28 horas en un aeropuerto esperando. El 22 ya estaba despertándome a las 6:20am para ir a trabajar, con 6 horas de diferencia en el cuerpo, agotado.
Sifu Henning me comentaba que si quieres ser perfecto en lo que te gusta, debes esforzarte. Si algo realmente te apasiona debes estar dispuesto a trabajar por ello. Él hizo algo parecido a lo mío, cuando fue a Hong Kong dos veces, cuando ya era un Maestro, sólo para continuar aprendiendo Wing Tsun.
Pronto compartiré detalles de mi estadía en Copenhagen a través de este Blog.
Un abrazo,
Felipe Bello Barros
9th SG Wing Tsun Scandinavia.
Felipe Bello Barros
9th SG Wing Tsun Scandinavia.
1.9.08
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